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Algunas cifras y hechos del maltrato animal

Algunas cifras y hechos del maltrato animal

Los animales de compañía son las víctimas más comunes
de la crueldad, a pesar de que la crueldad hacia los gatos
es mucho menos denunciada que la crueldad hacia los perros...

Un informe basado en el análisis de 1.373 casos de crueldad hacia
los animales reportó que unas 1.682 personas estaban involucradas
en los hechos. De todos los casos reportados, un 57% eran daños
causados intencionalmente a los animales, mientras que un 43% eran
casos extremos de negligencia (descuido). El reporte incluye casos
de peleas animales (de perros y de gallos, principalmente) y síndrome
de Diógenes...


Los resultados se pueden resumir en las siguientes conclusiones:

Son hombres adultos y adolescentes varones los que cometen
intencionalmente un alto porcentaje de actos crueles.
Los hombres se comportan mayoritariamente con negligencia
(esto es, con descuido), pero la diferencia entre sexos es más
significativa cuando se trata de actuar intencionadamente
contra los animales...


Las mujeres están más envueltas en casos de síndrome de Diógenes
(hoarding, o acumulación enfermiza de animales abandonados)
que los hombres...

Los animales de compañía son las víctimas más comunes

de la crueldad, a pesar de que la crueldad hacia los gatos
es mucho menos denunciada que la crueldad hacia los perros.
Sin embargo, esto no quiere decir que la crueldad con gatos
u otros animales no exista...

La forma más común de causarle daño a los animales
es disparándoles. Las mujeres suelen maltratar
ahorcando a los animales...

Los hombres son significativamente representativos cuando
la crueldad animal sucede en conexión con casos de violencia
intrafamiliar. Es decir, cada vez que un hombre ha agredido
a un miembro de su familia, también ha maltratado antes
a los animales de compañía...

Las cifras son alarmantes: cerca de un millón de animales

son maltratados cada año por sus cuidadores en casos
de violencia doméstica; y la dinámica (en números)
es asi: cerca de 2.168.000 hombres y mujeres fueron
físicamente agredidos por su pareja, anualmente,
en EE.UU (Departamento de Justicia, EE.UU)...


Un 63% de los agredidos vive con animales de compañía.
De éstos, un 71% reportaron abusos y maltratos, también,
a sus animales...

En el año 2007, un 7% de los medios reportaron casos
de crueldad en el contexto de maltratos domésticos

o relacionados a una persona con historial de violencia
doméstica...

Estas alarmantes cifras no son más que la punta del iceberg,

porque muchas veces sólo es posible rastrear los casos más
extraordinarios de violencia contra los animales, quedando

ocultos tras los muros del anonimato y en la intimidad
de los hogares todos esos casos que nunca llegan a saberse
por vía legal ni son tan espectaculares como para aparecer
en los noticiarios...

Sin embargo, un factor común a todos los casos de maltrato

es el amplio abanico de horrores, desde negligencia
con los animales hasta violentos ataques hacia sus cuerpos
y sus vidas...

Las victimas más comunes son los perros. Los pitbulls,
en particular, son un porcentaje creciente de la violencia
humana. De 1.880 casos reportados por los medios
en 2007, un 64,5% eran perros (de los cuales un 25%
pertenecían a la raza pitbull), un 18% gatos y un 25%
otros animales, como caballos, vacas, cerdos, etc.

Es interesante que en éste último caso, muchos
de los casos reportados eran animales maltratados
por la industria cárnica (mataderos, granjas industriales
de ganado, etc.)

Nadie olvidará, seguro, las imágenes de la Humane Society
sobre las vacas lecheras asesinadas para convertirse
en hamburguesas y los videos de cómo la industria
“levanta” a los animales abatidos...

Todos estos estudios y estadísticas sirven para
diagnosticar
hacia dónde va la sociedad y qué valores estamos fomentando,
en el respeto (o irrespeto) del otro y cómo resolvemos los conflictos.
Si bien poco a poco se avanza en leyes que tipifican cualquier tipo
de maltrato animal como delito (lo que redunda en penas de cárcel
y altas multas para los agresores); en España o Latinoamérica
los animalistas seguimos denunciando, caso tras caso, y se nos siguen
haciendo falsas promesas desde una justicia totalmente ciega y sorda
a los alaridos de dolor y muerte de los animales...

Es nuestro deber seguir insistiendo, y ensuciarnos las manos

en la política, porque si los animales no votan, nosotros sí
que lo hacemos...

Tenemos que seguir trabajando duro para llevar el tema

del maltrato y el especismo al centro de la agenda pública
y política, para no seguir lamentando todos los horrorosos
casos que llenan portadas y anquilosan la sensibilidad ante
cualquier forma de maltrato que sufran los animales
no humanos...


Pat

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